Decenas de bolivianos esperaron toda la noche despiertos en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco para celebrar el Año Nuevo Andino Amazónico y recibir la energía de los primeros rayos del sol del año 5.530, en medio de pedidos de armonía y unidad del país.
A pesar de ser una de las noches más frías del año, decenas de personas, especialmente jóvenes, llegaron hasta Tiahuanaco, a unos 80 kilómetros de La Paz, la sede central de los actos de celebración del Año Nuevo Andino Amazónico.